Escribir algo específico en sí, no es.
Pero me tome el atrevimiento de hacerlo. No espero que les guste o que exploten en placer al leerlo, pero les comprometo a que con un poco de sarcasmo, me mientan y me digan que les gustó.
Pero me tome el atrevimiento de hacerlo. No espero que les guste o que exploten en placer al leerlo, pero les comprometo a que con un poco de sarcasmo, me mientan y me digan que les gustó.
Recalco que la manera de escribir en plural
es necesaria, pero en realidad es totalmente singular.
Al título me dirijo.
Esta vez me dedicaré al elogio de la
locura. Con pequeñas franjas lunáticas.
Si hay algo que quiero dejar en claro es que,
para mí eres el Diablo en persona y porque no decirlo gracias a ti, resolví
algunas interrogantes, gracias por eso.
Quizás eso no estaba en tus planes. Pero
las entendí así.
Cada quien es dueño de su propia verdad.
Y
descubrí algo que realmente me hizo pasar grandes ratos, caminadas, caídas, risas y me sentí capaz de
poder guardar esos instantes en imágenes
que ahora forman parte de mis recuerdos para enseñárselas al resto.
Porque eres alguien que sobreentiende algo al
instante (o al menos es lo que yo siempre creo de ti) y sé que sabrás de que
estoy hablando.
No puedo recordarte algo, ya que mi mala
memoria está más allá de mí.
Quizás el destiempo siempre está presente.
Diría que en comparación conmigo, somos muy
bidimensionales, cada quien por su lado...
Tomaré prestada esta frase, supongo que
somos quienes somos por un montón de razones.
Tú y tus tantos intentos de buscarle lógica
a todo, y yo discrepando.
No más inercia. Eso contigo no funciona.
Lo tuyo no es suponer, ni preguntar, todo a
la imaginación.
No eres alguien que se llena la boca de
flores para poder hablar. Lo cual me agrada.
Aprendí que, no debo depositar muchos
objetivos o adjetivos hacia alguien.
No soy quien para reformar tus costumbres,
ni lo intentaría tampoco.
Escuchas poco. Sobre las demencias y locuras, en otras palabras nada que te
comprometa.
No intento delirar, tan solo trato de
escribir lo poco que conozco de ti.
No dejes que la soledad, arruine tus
palabras.
O que tu vergüenza te limite (Aún dudo
sobre esa frase).
Deja de gritar mentalmente. Pienso que
sería mejor que se te escuche.
Diablo, eres alguien que sabe condensar sus propias
obsesiones.
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