Terminemos
el juego, que nunca empezó. Se burla mi subconsciente.
Lo que descubres al encontrarlo
y lo que descubres al dejarlo.
Dime lo que callas. Así debería haber sido desde el principio.
Desafío
la aceptación de algo, empiezo con mi negación, asumiendo a mi defensa mi tonto
“mecanismo de autodefensa”
¿Cómo se puede ser tan observador y tan ciego a
la vez?
Desde
cuando nos interrogamos acerca de, ¿ser cobardes o no?
Para
hacerlo más gracioso, ser “gay” a tiempo completo o part-time.
Debo
decir que, aun notó una gran sensación de disociación, ahora más que nunca.
No
deposites muchas expectativas, cuando sabes que no serán certeras
De
vez en cuando debemos admitir darles la razón a los que tienen la razón.Bien
sabes lo que digo.
Lacan
y sus teorías sobre el amor y yo sin entenderlas. Sinceridad ante todo.
Negociemos
la felicidad, ¿Cuánto estas dispuesto a pagar?
¿Estrategia
a largo plazo?
¿Es
tan difícil tomar una decisión y evitar
que no cambie fácilmente?
¿Hay
un truco?
Creo que la mayoría de la
gente toma resoluciones equivocadas, justamente porque no se conoce
completamente (un ejemplo yo). Y luego, vamos
por ahí quejándonos, echándoles la culpa a los demás.
He
visto eso muchas veces y te aseguro que odio verlo. Quizás esté siendo un poco
dura hasta conmigo misma o indirectamente me refiero a alguien, no lo sé, pero
el truco creo que consiste en empezar por las cosas poco importantes o quizás
no darle tantas vuelvas al asunto. Hacer una escala y no comprometerse.
Bien
dicen hacer una escala de la A a la Z y empezar por la U X o Y.
“Cuando tienes que decidir algo
importante, lo mejor es dar prioridad a los detalles insignificantes. Empezar por
cosas realmente estúpidas, por esas que cualquiera puede ver, que cualquiera
puede entender”.
Eso último no es mío, lo aprendí
leyendo.
Pero mi memoria es selectiva y
recuerda lo que quiere recordar.
Reflexionar partiendo desde mi alter ego, Esto.
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