NADA POR AQUÍ, NADA POR ALLÁ


Hablar de una manera ambigua y poco comprometedora.

Trato de mantener la calma. No es que este al borde de la desesperación, pero pienso que es mejor estar en silencio, cuando no tienes las palabras exactas (ahora claro).

Tal vez algunas veces pensaste. Aquello que viste jamás se repetiría, pero nadie es dueño del destino. O mejor dicho de las vueltas que das en el camino.

No sé si te ha pasado,  pero algunas veces, ves,  una expresión tienes la intención de adivinar que sentimiento  está detrás, hasta creas ideas, pero te llevas una gran decepción al saber que no es lo que creíste y tampoco lo que imaginaste.

Pido disculpas,  si en algunas ocasiones me guió por mis propias “suposiciones”, ignorando completamente al resto de familiares, amigos o personas que intentan ayudarme, pero solo actuó inconscientemente.
Hoy tampoco puedo decir que actuó conscientemente, pero estoy dejando de actuar como una persona que se cierra y no quiere escuchar nada.

Alguien pregunto:
¿Por qué el camaleón cambia de color constantemente?

Busqué, y leí sus cambios de color de pieles, es su mecanismo de autodefensa.
Me gusto su defensa. Cambia de color dependiendo el hábitat que se encuentre curioso, verdad?

¿Te digo algo? No creas en las casualidades porque de muchas solo pocas se aciertan.

Cuando exiges y dices “reitérame” los motivos por las cuales dices NO, en lugar de SI.
Lo único que me gusta decir o prefiero son cosas vagas, sin negar o afirmar algo. 

Nada de obviedades.

Hablo con honestidad para tratar de avanzar y no quedarme atrás
Algunas ocasiones son solo cosas triviales por así decirlo, rodeos innecesarios. Algunas veces obviedades de las que no vale ni la pena hablar, pero igual las menciono.

Es como decir qué busco algo, pero no lo encuentro, entonces pienso “jamás existió”
Algo cierto es que mataron a mi gato.
Muchas cosas que contar, pero con pocos ánimos de escuchar. Lo siento necesito más azúcar.




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