En algunas ocasiones mi memoria fue mejor que la de un elefante (por así decirlo) Y es que pareciera que recordaba hasta el más mínimo detalle, cada color, cada palabra, hasta el tono exacto de voz.
¿Pero hasta qué punto es creíble esto?
Algunas personas han sobrevivido todos estos
años, aferrados a la imborrable esperanza
de que se tratara de un error en sus memorias, de una obsesión, de un simple
sueño. Se esfuerzan en convencerse de que es solo una obsesión, un error. Pero,
cada vez que intentan en vano despedir sus recuerdos al olvido, de nuevo
emergen con más fuerza, más claros, más vívidos.
Yo no intento coleccionar recuerdos, pero
tampoco me creo capaz de despedirlos a todos completamente.
Odio cuando alguien dice que le gusta lo que a
mí me gusta. Me alegro que tengamos eso en “común”, pero odio cuando afirma que
“ama” más que yo, cuando ni siquiera sabe el porqué de que me guste.
¿Han escuchado la historia del 11:11?
En realidad no sé si lo escuche o lo invente. Pero me resulta curiosa.
Por qué es totalmente espontanea, acordarte de
mirar la hora y que exactamente marque las 11:11 am o pm (no importa), pero
muchos se preguntarán, ¿Y?
Bueno, según “yo”, si es que vez esa hora, alguien está pensando en ti.
¿Curioso verdad?
¿Porque esas pequeñas cosas hacen que capturen
la atención? ¿Por qué la memoria las
recuerda?
Creo que “esas” pequeñas cosas hacen que sea tu
salida. Ya que odio o me incomoda el mutismo.
"Si crees en todo lo que ves, que no te sorprenda lo que escuches"...
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