MI YO, EGOÍSTA.


No siempre estaré ahí, no lo haré.

Muchas veces se cree que el, ir “cuando te necesitan”, es la mejor expresión de amistad. 
Y lo es, si sabes estar en el momento “indicado”.

De alguna manera quizás “intente” eso, pero ahora no puedo.

Hoy, eh decido ser una EGOISTA en toda la extensión de la palabra, sin menor remordimiento, eso haré.
No me siento mal, ya que todos en el momento que pueden “lo hacen”, así que si yo lo asimile ¿Por qué tú no?
Ahora le doy importancia a lo que creo y quiero.

Por ahora estoy creyendo en mis propias acciones. De todas maneras no afecto a nadie, y si es que lo hago, pido disculpas.

Con muchas convicciones, muchas cosas por hablar y poco tiempo para comunicar.

Escuchar la música de siempre, RADIOHEAD tiene una canción diferente para cada día de la semana.

Empiezo a transcribir las ideas que tengo.
El clima cada día se pone más bipolar y esta con sus cambios constantes, nunca se decide.
Si ser frió totalmente, o es que simplemente aún tiene un poco de calidez para dar.
Esta demás mencionar mi mayor gusto al invierno, ya que no puedes estar en estado estático, necesitas moverte.

Eso me gusta. Caminar y correr, ir de un lado a otro.

Leí esta historia, “La historia de la isla de Mierda”

En algún lugar lejano había una isla de mierda. No tenía nombre. No valía la pena ponerle ninguno. Era una isla de mierda con forma de mierda. Allí crecían palmeras con forma de mierda. Y las palmeras daban cocos que olían a mierda. Pero allí vivían monos de mierda que adoraban los cocos que olían a mierda. Y cagaban mierda de mierda. La mierda caía al suelo, aumentaba la capa de mierda y las palmeras de mierda que allí crecían eran cada vez más de mierda. Un círculo vicioso.

¿Se puede escapar de un círculo vicioso?

Se puede créanme, pero para eso debes dejar de seguir la corriente.

¡Deja de tenerle miedo a lo que no conoces! No me importa si suena como si estuviera gritando, no me importa si se me escucha así. No quiero gritar mentalmente, quiero que se me escuche.

Hoy soy yo la que quiere hablar.

Todos deseamos muchas cosas, nos esforzamos en conseguirlas, nos cuesta. Y cuando las obtenemos logramos obtener una satisfacción inmensa.

Nos sentimos felices, es justo peleamos por ello. No es suerte, eso se le llama dar todo de ti. 



Y unas catorce palabras, te dan un poco de felicidad. Yo valoro muchos estos pequeños detalles, pero de gran valor. Gracias

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