Hace no mucho el destiempo no estaba tan
empecinado conmigo. Pero ahora parece que se ha propuesto darme pelea a diario…
Tener mil cosas que hacer, pero aun así hay
cosas que no puedes olvidar, no pretendo hacerlo tampoco. Pero siento que si
empiezo a dar excusas es como si estuviera tirando la toalla.
Admiro la facilidad o quizás la soltura con
la que se dicen las palabras, a veces claro.
Una tendencia terrible hacia el
aburrimiento.
Muchas personas a tu alrededor, pero sin los
ánimos ni la gracia para intentar “saber de ellos”.
Y regresa, regresa pero tan solo una vez.
A veces me siento tan cómoda en pensar y
decir, lo quiero todo de vuelta,
pero luego me detengo y empiezo a interrogarme, pides cambios… pero porque
quieres retroceder?
No
es lógico, continua con lo tuyo que el resto también lo hará.
Se me hace imposible traducir todo el
torrente de palabras en mi cabeza, pero tampoco es que tenga el apuro de querer
decirlas.
Vivir tú día a día no implica decir, “eso
ya lo pensaré en su momento”
Y no puedo estar más contenta por el destino
que te cambia las direcciones (de vez en cuando)
Nada es tan paradójico ahora, pides tiempo
que ya no hay, debes estar de un lado al otro, hay días sonámbulos e idos.
Todo
es con“horario” siento que empiezo a cansarme.
No debo tomarme las molestias en otros, es
mucho, no puedo soportar tan solo la idea de tener que preocuparme por “alguien”
más. No me importa que suene egoísta o quizá
no está bien que hable así de mí misma, pero de alguna u otra manera intento
ser sincera.
No es que siempre tuviera algún deseo
especial o la perspectiva de hacer algo concreto, pero siempre quiero hacer
algo diferente, eso es bueno, no?
Y de vez en cuando recuerdas esta frase que
te dice alguien, Se trata de tu vida y
debes hacer lo que tú quieras.
No quiero escribir sobre algo que no creo
certero, necesito tener algo de convencimiento.
No quiero hablar del día a día… suena tan
trillado si lo hago, solo se repiten las cosas que resaltan.
Ser tan autentica cuando se pueda, pero por
el cansancio ser demasiado trillada.
Es lo que queda, es lo que hay.
Y nada es adrede, actuemos por impulso. Resulta más interesante…
No intentes demostrar algo que ni siquiera
sabes el origen de su manifestación.
Me parece tan lejano o imposible, el decir
me puedo concentrar en algo.
Me siento incapaz de discernir entre lo
necesario y lo que no lo es.
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