COSAS QUE TE PASAN SI ESTAS VIVO



Yo era la tipa que jugaba a ser “artista”, la que desde un inicio no le gustaba complicarse la vida. La quería una vida simple, “bohemia” y tranquila, la que era feliz caminando con amigos tomando fotos, yendo a galerías, sentándome en parques comiendo snacks. 

Queriendo ser diseñadora, la que se creía por “tener buen gusto”, la que solo escuchaba indie y no escuchaba nada de canciones en español. Esa era yo, la que estereotipa a las personas y siente que no con todos puede hablar, y ahí estabas que te acercaste a mí, cuando yo estaba queriendo alejarme de alguien del pasado. Nunca me había interesado nadie aparte de esa persona por la cual huía, estabas tú ahí, solo, aislado, y estaba yo que no tenía nada que perder si te “entretenía” y te compartía algo de mí “mundo”, tú no tenías ni idea creo o conocías poco. Después indagabas sobre que “era lo que me gustaba”, y no sé, ahora ya no lo sé, si era porque te gustaba enserio o solo era para “agradarme”, comencé y me hiciste quererte, gracias a ti olvidé a esa otra persona.

Mis sentimientos nunca fueron falsos de hecho, quería enamorarme, pero estando segura de que eran de verdad, y que enserio la otra persona ya estaba en el pasado.  Lo cual fue así.

Después de muchos “intentos”, de jugar a querernos siendo libres sin un “rotulo”, lo cual eso no funciono, recién te “animaste” un 16 de agosto a formalizar, y preguntar algo que ya era muy obvio y que lo esperaba. 
 No fue fácil, porque eras una persona fría, y que no le gustaba dar explicaciones y yo era una loca de mierda.  El primer 2014, no fue bueno, aún era como que estoy con ella, pero aún no es “muy fuerte”, por lo tanto, puedo “herirla”, vinieron entre dichos y malentendidos y una falta de respeto, que no la olvido, así haya sido algo mínimo o una broma, soy rencorosa creo y por eso no lo olvidé del todo.

 El 2015 fue mejor, eras alguien más especial y dibujaba tu alter ego, ya no eras tan frío, y yo sentía que por fin me querías un poco más y que poco a poco me metía en tu corazón, todo iba bien, solo había peleas tontas y berrinches. 

Por ese tiempo ya faltaba poco para que mi hermana descubra que es lo que tenía y de algo que ya estaba avanzado…

Nadie asimilaba, de hecho, creo que ni yo entendía la magnitud de lo que era el cáncer, cuando nos enteramos todos nos reímos muy ilusamente, diciendo y abrazándote, saldrás de esto. Yo por ese entonces ya había dejado mi carrera, pero bajaba a verte, de hecho, eras mi “escape”, ya que era mi primera vez que asistía a un hospital casi a diario y el bajar a verte y abrazarte y caminar, me aliviaba.  Año 2016, el bajón fue inesperado, solo bastaron 3 meses, y todo se vino abajo, de nada sirvieron las quimioterapias, las radiaciones lasers, verte con el estómago quemado y de color marrón, no había servido nada. 

Comenzaba a ser más llorona, a llorar en pasadizos, de tener que aguantar el dolor, y de no saber cómo ocultar que has llorado, no se podía. Es ahí cuando más te necesitaba, y a veces las peleas que teníamos no ayudaban. No podía con todo, en mayo ya todo era lamentación, ya mi hermana no podía caminar, era un bebé. Yo lloraba cuando se dormía, quería hacer algo para alegrarla, pero me entorpecía, y eso era feo. 

Quería hablarle, decirle lo mucho que la admiraba, pero algo me detenía, porque me sentía que si lo hacía iba a sonar como despedida y siempre tuve esa idea estúpida que nunca iba ser realista con tu enfermedad, era tan estúpida que creía que tú te ibas a dar cuenta de “como estabas” si te decía algo. En junio vino la morfina, ya no eras alguien consciente, ahí cada día pesaba y cargaba con todo lo que hubiese podido decirte, pero ya era tarde. Y un 23 de julio yo no me quedé a cuidarte…

Y un 24 de julio en la madrugada por más que corrí desde el paradero, ya no me esperaste, era la primera vez que quería llorar fuerte, ya que era feo sentir esa presión en el pecho y no saber cómo sacarla, los meses siguientes eran vacíos, toda la casa llena de recuerdos, de llanto, de no acostumbrarnos a verte reducida en cenizas en una pequeña cajita. Dejé de hacer muchas cosas que solía hacer.

La navidad fue inexistente, “el año nuevo”, no era bueno, no cuando pierdes a alguien que ha estado desde que tienes uso de razón, lloraba viendo fotos, videos, me ponía mal, pero tenía a Zo ahí “tratando” de apoyarme, y pongo las comillas porque lo hacía a su manera algo idiota, pero lo hacía. Igual no me sentía con la capacidad de reprochar, porque siempre eh creído para que alguien te entienda “como te sientes”, esa persona debe pasar por lo mismo, para que pueda ponerse “en tus zapatos”.

Empecé mi año 2017 con decepción y con molestia, y algo negativa, qué de bueno tiene este año (?), pero tampoco quería estar molesta con la vida, quería tener metas, seguir con mi carrera, además que ya empezaba la presión, ¿Qué harás ahora?

No sabía, pero me ponía feliz dibujar, tener ideas e ir a tomar fotos con Zo, caminar mucho, conocer nuevos lugares, descubrir cosas bonitas, paisajes que cuadren con mis dibujos, yo era feliz porque tenía a alguien que entendía lo que hacía y que gustaba de ello también.

Siempre que caminábamos se tropezaba, era algo torpe, él decía que lo hacía para que yo me riera, y yo me sentía feliz de tomar su mano y evitar que se cayera, me creía que era su “soporte seguro”.  Caminábamos dando vueltas, pero yo disfrutaba mucho, porque para mí así haya caminado por los mismos lugares siempre había algo nuevo que descubrir y que “ese” algo encajaría perfecto con mis dibujos. Tengo muchos recuerdos de cuatro años por escribir, buenos y malos pero mi memoria es mala igual y recuerda por partes.

Yo siempre creí que él no podía “abrirse” conmigo, en parte molestaba porque sientes que eres alguien que no transmite confianza, tenía mi lado cursi, pero “moderado” y a mi manera.

Me gustaba cuando le leía cuentos y él se recostaba en mis piernas, me sentía muy adulta y madura, y lo veía como un niño pequeño desprotegido y me nacía querer cuidarlo, envolverlo y abrazarlo fuerte y que sienta que siempre estaré ahí y lo daré todo. Curiosamente el libro era de una película “UP”, “Te prometo con todo el corazón”, yo creía en eso, lo dijiste. Nunca se lo dije, pero yo soñaba con algo simple, tener un espacio grande y simple con hartos libros de ilustraciones, lleno de materiales, colores, acuarelas, pinturas, y tener un perro y viajar con él. Yo seguir dibujando, él ayudándome a tomar fotos y ambos complementándonos con nuestras ideas, coincidiendo.

Pero creo que algún momento, ya no era igual, dejé de tener “cosas por enseñar”, “ya no era llamativa”, “ya no tenía nada nuevo”, empecé a querer tener dinero y querer cumplir lo qué había dejado. Qué de un momento a otro esa persona se “desconectó” de mí. Aparte que yo era alguien que “no sabía escuchar”, en una semana mis recuerdos, los “vínculos”, y el amor, creo que se esfumaron.  La postura fría, los parámetros, te pongo limites, evito el contacto físico. Es en ese entonces que te empiezas a cuestionar, ¿qué hiciste mal?

Y peor es cuando no tienes una respuesta y solo obtienes un “no, tengo nada”, la insistencia y “el querer saber” te presiona más, hasta que halles una respuesta mucho más certera y convincente, pero nada.
En esos momentos solo te queda suponer. Lo tomé como que ya los sentimientos se habían terminado, ya no era “llamativa”, entonces primero crees que lo asumes, y te haces “la valiente” y que has entendido, y decides por dar por terminado todo. 

Pero… ¿Qué pasa después? Cuando los recuerdos vienen a ti (¿?) como los contienes (?) y es peor cuando tú aun no cortas “los vínculos”, porque a ti te agarraron en frío, prácticamente me abandonó, cuando él siempre me repetía, nosotros terminaremos cuando “ya no sintamos nada”, pero y yo (?), yo quería lucharla…

¿Pero que puedes hacer cuando la otra persona se detiene y así lo empujes seguirá deteniéndose? Eso duele, y más no saber el porqué, y que al final poco a poco te digan que todo ha sido una farsa y que esa persona nunca ha podido “Ser ella”, cuando me repetía y me agradecía por estar ahí y que hacia sus chistes “dumbs”, porque era yo y que conmigo podía ser él. ¿Porqué mentir así?, porque terminar diciendo que solo “intentaba ser un payaso”, como le dices a una persona que ha estado cuatro años compartiendo contigo, dejando cosas por ti, y el “pago” es eso. 

Porqué llamarla limitación, cuando después de un duro golpe lo único que quería hacer era levantarme y sentirme útil y poder ayudar a mi familia, pero te quería ahí, que me acompañes, y que sigas compartiendo mis penas y alegrías, pero de la nada comenzaste a odiarme y te caía mal. Ya caminar por horas o sentarnos como personas en letargo ya no era bonito, empezaste solo a quejarte y ver mis aspectos negativos. Eso es juzgarme, dado que tú también tienes aspectos malos, te dije mis ganas de lucharla, pero hiciste caso omiso, tenías una gran determinación, y hasta ahora la tienes creo.

Yo consideraba a esto bonito y especial, pero sobre todo único, no hacíamos lo que hacen todos, no éramos igual que todas las parejas, lo nuestro era nuestro y era tan nosotros, que creo que nadie entendería. Por eso mismo pensé que no abandonarías así. Siento que todo es injusto, después de haber pasado por tanto que todo se desplome en tres meses, no es justo. Soy muy terca, y quizás por eso de alguna manera me cierro, pero nunca creí que me abandonarías y que me dejarás con todas mis ideas y “planes”, creía que el sentimiento era mutuo, ahora ya no sé en que creer. En todo caso preguntarte como lo haces (?)


A mí me duele, me duele el pecho, es una mezcla de injusticia y decepción, porque después de haber pasado tanto, termine así. Mis sentimientos han sido ignorados, como si no valieran nada, con solo un, te deseo lo mejor Gabriela. Pero antes que me digas, me alegra haberte conocido, eh aprendido mucho y después termines diciéndome que era una limitación, que nunca te conocí y que actuabas conmigo. Eso se llama jugar con los sentimientos de alguien, peor aún pisotearlos, solo porque ya no encuentres nada “nuevo” o ya no te parezca “llamativa”. Eso duele, mis sentimientos aún no se van del todo, aún te quiero, no me siento lista y creo que me llevará buen tiempo, aún te extraño, hay cosas que extraño hacer contigo, pero no me siento menos por confesar como me siento o admitir lo que siento, me rompiste el corazón. Aun sabiendo cuanto te quería y lo que daba por ti, y que de por tu parte no haya ni un “yo también te extraño”, admiro esa “practicidad”?  en realidad no sé que es lo que es, no sé cómo hacen esas personas para decir un día, ya no quiero extrañar a esa persona y al día siguiente despertarse sin recuerdos, yo no puedo.  Tampoco quiero ser fría, me gusta como soy, algo débil, torpe, ingenua, maniática, e insegura, terca y algo luchona y cerrada.

Tenía un compañero que me “aguantó” cuando la ola de recuerdos de mi hermana venía a mí, y se echaba en mis piernas y le caía todas mis lágrimas, era un gato, pero nunca se quejó o se movía a pesar de que le caía la “lluvia”, lo mismo sucedió cuando decidiste abandonar. Mi gato estaba ahí, acompañándome mientras lloraba, en silencio escuchaba. Le puse ALEX, porque en su momento era indiferente, así como tú y “gato”, pero después se acercó a mí, y ya no era “un gato”, siempre que dibujaba estaba ahí, y se hacía notar quitándome los lápices o poniendo sus patas en mis cartulinas, de una manera muy irónica mi gato también tenía leucemia felina, y me dejó un 21 de julio….

Como sabrán Julio no es mi mes, es un mes donde cada año me quita algo, y yo ya estoy odiando o teniendo miedo a este mes. Ya que solo sabe quitarme cosas que son importantes para mí.

Me siento débil, con todo el cargamontón de muchas cosas, de recuerdos, de decepciones, siento que tengo algo metido en el pecho que me lastima, aún esa herida que no cierra, pero si me siguen golpeando no sé cómo recuperarme y cada vez trato de no creer que la vida es injusta, pero a veces ya no sé en que creer, a pesar de ello, de lo que me ha pasado creo que seguiré equivocándome y siendo la Gaby tonta que aún sigue creyendo ingenuamente en las personas, y que lo dará todo, así sea poco o algo tonto. Dado que así es mi naturaleza.












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